El otoño puede llegar a nuestras vidas de manera muy diferente. Cambio de estación, nuevo curso, septiembre, un octubre más… todo igual o todo distinto. A mi vida ha llegado gris, no sólo por la gripe (…) Así que ¿qué mejor que cubrir la tristeza de rojo escarlata?
El abatimiento del otoño no evita dejarme caer en la tentación de unos zapatos rojos. Inéditos en mi armario, por cierto. Experimento las sensaciones de caminar con ellos en el probador antes de decidirme a pasar
Como los zapatos de Judy Garland que simbolizaban el poder en su dueña, los míos en cambio me convierten en
La realidad es que todavía no he estrenado mis chapines rojo escarlata. Quizás lo haga un día gris para que por sí solos pongan la nota de color, que me lleven como a Judy Garland por el camino de baldosas amarillas o por el plató de televisión que próximamente me espera…