13 noviembre, 2008

De goyescas y Burladores de Sevilla

Divertido. El tiempo siempre termina dando oxígeno. Pero es aire de anestesia, de risa contagiosa, de diversión.

El huracán arrasó mi armario poniendo mi vida patas para arriba, pero era inevitable. Sólo tuve que descubrir las palabras mágicas, que no estaban tan lejos de mí, para que apareciera el hechicero.

Magia, sueños y tacones. Tras la cuarentena de aquella crisis (…), y a pesar de mi tendinitis, adornaré mis muletas para salir a por mi nuevo objeto del deseo. Serán morados, altos, brillantes y divertidos, de inspiración goyesca o como las telas que visten la Semana Santa Sevillana.



Quizás se perdonen todas aquellas heridas de antes, de ahora… y de mañana. La temporada manda caminar por las alturas, una elección perfecta para sortear a futuros Don Juan Tenorio, que en mi próximo cumpleaños, pretendan convertirme en la Doña Inés de su cuento. Un cuento con final feliz.