10 mayo, 2006

Toma de contacto: zapatos


Hay dos tipos de personas: las que se fijan en los zapatos y las que no. Yo pertenezco al primer grupo. No sé ustedes que pensarán, pero qué interesante resulta observar el calzado de la gente cuando uno se cruza con ella, sea en la calle, en el metro o cualquier lugar propicio para mirar hacia abajo, hacia los pies.

¿Qué puede haber detrás de esa prenda? Gracias a Dios, no sólo pies. Los zapatos representan un mundo y describen, aunque algunos no quieran verlo, rasgos significativos de quien los lleva: sucio, limpio, coqueto, deportivo… Alguien con vista y estilo, que odiaba los pies como yo, esos miembros feos, deformados y mal cuidados; ideó moda, en el amplio sentido de la palabra: gusto y tendencia. El calzado ya estaba inventado pero la moda para tapar los pies no. No sólo consistía en protegerse de las inclemencias, sino de adornar y crear pasiones por ponerse unos buenos zapatos. Convertir en estético algo que, con creces, no lo es. Y aparecieron Manolo Blahnik, Jimmy Choo, Sara Navarro y una larga lista de diseñadores que pasaron de la ropa y se fijaron en los pies. “Los pies son feos, vamos a taparlos”, debieron pensar.

Comprarse zapatos, para los que pertenecen a mi grupo, supone placer, algo sublime, y qué decir de su puesta en escena. Estrenar zapatos te llena de sensaciones, para algunos comparados con el sexo. ¿Algo fetiche? Zapatos, zapatos, zapatos… Caminas y sabes que se fijarán en tus pies hombres o mujeres. No es obsesión es pasión.

Pensé que podía ser algo patológico la pasión por el calzado y el asco enfermizo por los pies. Pero no es así. También pensé que podía influir que yo iba para cuatro dedos en cada pie, y no cinco. Mi hermana, a partir de sus clases de biología, me explicaba al ver los dedos de mis pies, que dos de ellos, se dividieron tarde. Una misma ramificación, se separa en dos. Y ocurre lo mismo en el otro pie. El calzado todo lo tapa.

Los zapatos levantan pasiones, propias y ajenas. Por qué zona del cerebro se rige eso, no lo sé. Investigaré a lo largo de este blog. Lejos de gustos por los pies, me quedo con el fetichismo por, para y en los zapatos...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Nadia, animo con el blog y con los zapatos. Buen estilo al escribir. Tu vecino de la tercera planta. AAH

Anónimo dijo...

Suscribo totalmente tus palabras.

shoeplay dijo...

Nadia

Al igual que tu hay muchisimos que somos fieles observadores de los tacos femeninos, y nos gusta de sobremanera el Shoeplay.

Aqui hay mas informacion

http://shoeplayers.blogspot.com

Anónimo dijo...

ami me gusta pisar en ssus zapatos ala mujeres de su atras especialmente a sus ballerinas negras me exita,y hasata me ehyaculo a sus zapatos.

Fernando Marchant dijo...

Me encantan tambien los zapatos sobre todo de taco, pero no comparto tu desagrado por los pies, para mi el zapato no es un bloqueo del pie, sino un complemento magnifico.
tengo claro que los tacos son un privilegio femenino, pero aun asi uso zapatos de taco en la intimidad para poder sentir la experiencia de estar empinado y rodeado de tan maravillosas formas,asi me siento en parte dentro de una mujer y eso me es muy exitante, de hecho he realizado mi fantasia de tener relaciones con una mujer y usando tacos.... es algo unico, es como ver y sentir a dos mujeres.


reflexiona sobre lo de los pies, porque son bellisimos, claro esta que hay unos mas bonitos que otros... como las personas.

saludos